Promoción 2006

EGRESADOS

ANTUNEZ, Luisina Daiana
BENEDETTI, Johana Edit
BENEDETTI, Victoria
BENITEZ, Melina Ivana
CÁNEPA, Javier
CHECUZ, Maximiliano Facundo
COVRE, Esteban Ramón
ECHEVERRÍA, María Emilia
ELENA, María Evelyn
ELENA, Pablo
FIOROTTO, Ernestina
GARCÍA, Cristina Leonor
GARCÍA, Olga Juliana
GOMEZ, Silvia Graciela
GONZÁLEZ, Micaela Soledad
GRIGOLI, María José
KNEETEMAN, Telma
LON, Adriana Gisela
MANSO, Gisela Romina
MOLINA, María Edith
REVERDITO, Daniela Soledad
RONCONI, Juan Augusto
RONCONI, María Guadalupe
SELLANES, Viviana María
TAFFAREL, Sebastián Eladio
VALIENTE, Bruno Ignacio
VIVIANI, Antonina
ZANTEDESCHI, Angelina
ZANTEDESCHI, Antonella

De la situación económica no podemos decir nada, era como siempre. Nunca hubo como para tirar manteca al techo, pero tampoco pasábamos mal. Nunca se notó la ausencia de algo.

EN LA ESCUELA

El colegio era igual, lo único que ha cambiado es el baño de mujeres, que ahora está arriba, y la preceptoría, que tampoco estaba arriba.
Los años de trayectoria eran 5. Y el horario era desde las 7:05 hasta las 12:10, y agunas veces hasta las 12:50.
La orientación era en economía contable, y nos daban el título de Perito Mercantil. Las materias eran casi las mismas, si es que no han cambiado alguna, pero tal vez con distinto nombre.
Nos evaluaban de la misma forma que ahora, con pruebas orales o escritas, y notas del 1 al 10; con 6 se aprobaba.
El uniforme era jean, camisa celeste, corbata azul y zapatos para los varones; y para las mujeres, guardapolvo blanco, corbata azul y zapatos. Para educación física con un short y alguna remera zafabas.
Teníamos hasta 20 faltas, después de eso quedabas libre, aunque nadie quedaba libre, siempre te terminaban perdonando
Los castigos y las consecuencias que teníamos cuando nos portábamos mal eran amonestaciones, a las 25 te echaban, pero siempre te perdonaban.
Los profesores eran casi los mismos que ahora, y eran todos bastante macanudos, nos llevábamos bastante bien, con algunos mejor, con otros peor, pero como es hasta ahora supongo.

FUERA DE LA ESCUELA

Las actividades extra áulicas que teníamos del colegio eran Educación Física y Catequesis, a veces. Y con microemprendimiento (panificación) solíamos juntarnos a la tarde en “Lo Tronco”, preparábamos la masa, hacíamos bollos, y al otro día volvíamos a verlos. Lo cocinaba Mingo, y después lo vendíamos.

LAS SALIDAS

Los fines de semana íbamos al boliche de acá, que en ese momento era Ovni (Cepillo), o sino a veces salíamos a Gualeguay o Gualeguaychú.

Y bebidas, se tomaba de todo, aunque mayormente vino y cerveza.

La música que más sonaba en esa época era la cumbia villera, “Damas Gratis”, “Mala Fama”, “Pibes Chorros”, “Flor de Piedra”, “Mc Caco”, “Corré Guachín”, “Supermerk2”, entre otras. También sonaba “La Nueva Luna” y los de ese estilo. Pero después escuchábamos bastante rock (nacional e internacional). Las bandas locales que había en ese momento eran “Alcatraz”, “El resto de lo que nunca fue” y “El Rebaje”, entre otras.

EL ULTIMO AÑO

A modo de distinción, sólo teníamos una campera, que fue por elección de la mayoría. Para la serenata del paseo salíamos a pedir bebida por toda la ciudad. Después de eso, nos juntábamos en algún lado, casi siempre se usaba en CCL o en el salón de los radicales, y ahí nos quedábamos “jodiendo”, y tomando bastante alcohol, todos los compañeros. Al otro íbamos a la plaza, y de ahí en camión para el campo “La Tunga”. Ahí hacíamos juegos, comíamos, bailábamos, saltábamos y nos cantábamos canciones con la otra promoción. Organizamos el paseo del estudiante dos años consecutivos, porque la promoción anterior no quiso hacerlo.
Para el viaje de egresados nos fuimos a Bariloche, con la empresa “Balori”. Para juntar el dinero hicimos una rifa, y cada uno de nosotros tuvo que vender 15 números. Allá, hicimos las excursiones típicas, Cerro Catedral, catamarán, cabalgata y esas cosas, y también fuimos a todos los boliches. La pasamos muy bien.

Rivalidad con las demás promociones siempre hubo, y va a seguir habiendo, es un poco lo lindo del folklore de la secundaria.

La diferencia que notamos con los chicos de ahora, es que están más despiertos, se dan cuenta de más cosas que nosotros a su edad no, por ejemplo, nunca ibas a vernos a nosotros preocupándonos por la educación, o por otros problemas sociales, y eso está bueno. También, que tienen más posibilidades para todo lo tecnológico. Hay más libertad ahora, la sociedad misma lo cambia. De libertad se pasa a libertinaje, eso es lo malo.