
EGRESADOS
Bargas Leticia B.
Brescacín Leandro A.
Bultynch Hernán G.
Castelli Pablo G.
De Zan Carolina E.
De Zan Flavia Griselda
Echeverría Celina A.
Lonardi María Natalia
Marchesini Norberto M.
Molina MarceloTorcuato
Oliva Danilo Andrés
Riolfo Viviana Gisela
Ronconi Bibiana M.
Taffarel Julio César
Valiente Vanina A.
Vecchio Hernán O.
EN EL COLEGIO
El colegio estaba pintado de distinto color y la escalera era en forma de caracol; teníamos el mismo horario que en la actualidad. La trayectoria era de primero a quinto (5 años). El secundario era donde es primaria ahora. Entrábamos por la primaria y no se cerraba la puerta. Nos ponían media falta si llegábamos tarde.
Había profesores que se ganaban nuestro respeto y otros no. Eran más exigentes que ahora.
Teníamos 11 materias y casi todas contables, teníamos merceología, derecho comercial, historia, lengua, mecanografía, estenografía, etc. Antes no nos evaluaban con valor numérico, se ponía “alcanzó”, “alcanzó muy satisfactoria” y “superó”, esto era en la libreta y en las evaluaciones algunos profesores ponían números.
Cuando nos mandábamos macanas nos ponían amonestaciones.
En horarios extra áulicos teníamos educación física, participábamos de los intercolegiales organizados por Chichin Viale, donde había rivalidad con el colegio Nacional, actualmente el Provincial o Virue. Siempre ganábamos. Eran divididos por aula y siempre esperábamos estos acontecimientos deportivos. Practicábamos un tiempo antes.
Veníamos con guardapolvo y se podía usar pantalón abajo; los varones con pantalón, camisa, y muy unidos; eran 7 varones.
EL ULTIMO AÑO
En 2do año ya teníamos asesores y empezamos a juntar plata. Los asesores eran los padres. Para juntar plata hacíamos detergentes, rifa hicimos una sola que se sorteaba un juego de living y también hacíamos bailes.
El pasaje de Bariloche nos costó 200 pesos; fuimos con una empresa llamada BASA. Hicimos todo lo mismo que en la actualidad. Con los mismos boliches.
LAS SALIDAS
Salíamos a la confitería, que se llamaba Uamá. Cepillo Germano era muy amigo de nosotros y siempre nos ayudaba en los eventos. Nos juntábamos en el club en asaltos. El hombre siempre sacaba a bailar a la mujer, al final de la noche donde pasaban temas lentos.
Íbamos al boliche a la 1 más o menos y se volvía tipo 6 de la mañana. Estaba el boliche Uamá, después se llamó Brill. Tomábamos mucho vino con jugo de naranja, también se tomaba cerveza, piña colada.
Nos reuníamos en las casas a tomar mates. Nos juntábamos casi todas las tardes en la casa de los padres. Y muchas veces hacíamos guiso en las peñas.
Nos cuidábamos mucho entre nosotros. Algunos éramos muy tranquilos y otros éramos muy revoltosos, como todos.
La promoción más grande organizaba el paseo. El paseo era en campos, el que organizamos nosotros creo que fue en el campo La Esmeralda. En el último año se robaba el cordero para cocinarlo para todos. Primero se pedían prestados y como no nos regalaban si salíamos a robar.
Había baile de primavera, donde se elegían rey y reina; también se hacía baile de recepción, igual que en la actualidad, se organizaban en los clubes, un año en central y el otro en Sportivo. A nosotros nos tocó hacerlo en Sportivo.
Nos identificábamos con un detergente que vendíamos para juntar plata para Bariloche y se llamaba promoción 91; además teníamos un distintivo que nos colgábamos en la remera.
No había rivalidad con las promociones más chicas, pero sí con las mismas promociones del otro colegio.
En esa época escuchábamos mucho Soda Stereo.
La realidad socioeconómica era buena. Algunos padres trabajaban en el frigorífico y otros en el campo.
Éramos contemporáneos a la colimba y eran elegidos algunos varones, por radio se decía el nombre de los que tenían que participar. Y además recordamos mucho el mundial 90, que perdimos la final.
La diferencia que noto con los chicos de esta época es que hay muchos subgrupos, y tienen amigos por todos lados.
ANECDOTAS
● Cuando cumplimos 25 años de egresados nos regalaron las mismas botellas de detergente que vendíamos para juntar plata para el viaje de egresados.
● Le pedimos a la rectora si podíamos estar hasta terminar el colegio en la misma aula, que fue el de la escalerita. Era nuestra identificación como grupo.
● La ropa no era igual que ahora. Teníamos un gusto espantoso, si nos poníamos algo verde teníamos que tener otra prenda verde, hasta con las medias combinábamos. En el pelo usábamos el corte plumerito y los rulos.
● Recordamos haber roto una prueba y la profesora nos vio; para el día siguiente tuvimos que traer la evaluación pegada con cinta, y firmada por nuestros padres.
● Una vez fuimos a Feliz Domingo, un programa de televisión que se competía por un viaje a Bariloche.