Promoción 1982

DURANTE LA SECUNDARIA

Atravesamos la guerra de Malvinas en 1982, nosotros estábamos cursando quinto año, esto nos moviliza hasta el día de hoy porque somos contemporáneos a esa guerra. Si bien no sufrimos consecuencias directas, estábamos preocupados, teníamos miedo, rezábamos el rosario en la plaza, realizabamos peregrinaciones a la Virgen del Valle, y también jornadas solidarias recaudando dinero con alcancías para los soldados como se hacía en todo el país. Hubo gente que donó joyas. La toma en la colimba de amigos, novios, compañeros, fue muy dolorosa.

También el mundial 78 y el mundial 82, que como estaba lo de la guerra y como nos fue muy mal pasó desapercibido.

La mayoría de nosotros era de clase media, se vivía con lo justo. No había diferencias sociales, no estaban marcadas ni en el aula ni afuera. En lo político estábamos durante la dictadura, pero en el aula eso no se notó, no se vivió.

EN LA ESCUELA

  El colegio era bastante parecido, faltaban las aulas nuevas de arriba, la biblioteca estaba arriba en la parte de las aulas de atrás, ahí aprendíamos a escribir a máquina que era una materia, cada uno tenía su banco con su máquina. Éramos Perito Mercantil, en ese momento tenían una salida laboral rápida, si los alumnos querían trabajar en una empresa; el INSPS tenía buenas referencias en ese sentido.

Asistíamos de 7:05 a 11:30, una vez por semana o dos teníamos séptima hora, era muy poca la carga horaria. Y a la tarde  asistíamos a educación física.  La trayectoria era de cinco años, de primero a quinto, donde nos egresamos 13 alumnos.

Venía un colectivo de Irazusta que traía 13 o 14 chicos. Otros venían del campo y de Carbó. Los demás llegaban caminando.

A las 15 faltas teníamos reincorporación y nos daban 10 más.

Cuando hacíamos alguna rebeldía nos hablaban y después nos daban

amonestaciones, pero si la rebeldía era más grave nos daban amonestaciones directamente o te expulsaban. Teníamos 25 amonestaciones.

El uniforme que utilizaban los varones eran pantalones grises, camisa celeste, corbata, las mujeres pollera, medias azules o blancas, camperas y guardapolvos. Nunca nos quejamos, nos acostumbrábamos. No lo cuestionábamos.

Por parte de los profesores se exigía bastante, pero había un poco de flexibilidad, nunca hubo autoritarismo. Era una relación de respeto pero teníamos una buena relación. Teníamos profesores que nos exigían muchísimo, y nosotros les teníamos mucho respeto.

Teníamos materias  tradicionales como matemática y lengua. También teníamos desde cuarto las materias salud, mecanografía y estenografía. No había recuperatorios, y las notas podían ser 1, 2, 3 (aplazo); 4, 5 (regular); 6 (aprobado); 7, 8 (bien); 9 (muy bien); 10(sobresaliente). Tomaban oral y escrito.

En nuestro grupo no hubo rivalidades, hasta fuimos juntos al viaje de egresados.

Éramos bastante unidos, estábamos siempre juntos.

Uno siempre tiene sus amigos con los que tiene más afinidad, pero todos nos llevábamos bien.

Pensamos que lo que nos marcó como grupo fue el haber viajado las dos promociones juntas y el ser tan compañeros. El CENSO que hicimos en cuarto año y la Guerra de Malvinas también fueron acontecimientos muy importantes.

El grupo de compañeros era lo más lindo, para nosotros era muy importante, porque hasta la parte social se realizaba en el colegio ya que no había mucha tecnología.

FUERA DE LA ESCUELA

Solíamos juntarnos durante la semana a tomar mates de té en las casas, casi todas las siestas.

Además de educación física, en cuarto año hicimos un censo, con la profesora de matemática, Nené Fraccarolli.

Las mujeres también jugaron al cestoball, en lo que fueron campeonas provinciales.

Con el colegio fuimos a Salto Grande, Paraná, Buenos Aires, entre otros lugares. También se hacían retiros espirituales en el cual participaban sacerdotes y hermanas, en las actividades escolares, todas las fechas patrias debían ir a la plaza.

En el último año festejábamos el día del estudiante, íbamos a un campo que se llama ¨La Llanura¨. Nos encontrábamos todos a las siete de la mañana en la plaza y de ahí salíamos en tractores con acoplados, hacíamos corderos para todos los chicos y lo festejabamos junto con el colegio Virue. Con nuestra promoción festejamos el paseo de tarde y a la noche realizamos el baile de la primavera.

Nosotros no íbamos disfrazados, íbamos vestidos con ropa normal.

Generalmente iban chicos más grandes que habían terminado y ellos eran los que llevaban las bebidas alcohólicas, pero tomar no era una necesidad para poder pasarla bien.

Al terminar cuarto años realizábamos el baile de recepción para los chicos que terminaban, los chicos de quinto.

Los bailes se hacían en Central y en Sportivo. Un año en cada uno.

Nosotros tuvimos que preparar el baile de recepción de la promoción 81 en Sportivo. Teníamos todo listo y llovió así que tuvimos que suspenderlo para el día siguiente.

LAS SALIDAS

Los fines de semana solíamos ir al boliche, donde era “Obni”, que en aquel tiempo se llamaba “Opochos” porque era de Pocho Germano y de Cepillo Germano, después, también se llamó “Uamá”. No se hacía previa, íbamos allí alrededor de las 11:30 o 12.00 hasta las 4 o 5 de la mañana, más o menos. Había mesas con sillas y de ahí te sacaban a bailar. Éramos todos conocidos, no había chicos de afuera como ahora.

También había bailes tradicionales como el del estudiante o el de recepción, te preparabas casi todo el año para esos bailes. Se hacían en los clubes, eran con orquestas.

En quinto año abríamos el boliche después de la misa de los domingos, a las ocho o nueve de la noche. Se iba a tomar algo y alrededor de las 11 se volvía, porque al otro día había colegio. En ese momento tomábamos whiscola.

Escuchábamos al grupo “Abba”-chiquititas, también a nuestros compañeros les gustaba mucho “Queen” .Como ya estaba desapareciendo la dictadura comenzaron a escucharse más canciones.

También escuchábamos “Los Iracundos”, “Los monos”. Era un estilo carnavalero, de murga.

EL ULTIMO AÑO

Nuestro viaje de egresados fue a Mendoza, Córdoba y San Juan. Fuimos con los chicos del colegio Virué.

Juntábamos dinero para ir al viaje haciendo empanadas. Cepillo Germano fue nuestro asesor, y él con su grupo de música (“Luz verde”), organizaba bailes acá, en Carbó, en Irazusta y ellos tocaban. No nos cobraban y con eso juntábamos plata para el viaje.

Fuimos con la empresa “MESINA” de Gualeguay, salimos el 2 de enero y volvimos el 14 de enero.

Recorríamos todo e íbamos a los boliches. Se armaban guitarreadas en los hoteles ya que íbamos con los músicos de Luz Verde, así que pasamos muy lindo.

Luego del viaje se reunían los dos grupos, el del colegio Virue y el del INSPS, todos los 2 de enero. Ahora hace unos años que ya no nos juntamos todos. En el 82 salió una casette de “Piero” con el que viajamos ida y vuelta escuchando esa música.

Integrantes de la promoción:

BUSTOS, Nélida A.; DE LUCA, Lucía M.; DE ZAN, Claudia A. M; DELLA GIUSTINA, Luis E.; ECHEVERRÍA, Marcelo J.; ESPINOSA, Sergio E.; FIOROTTO, Judit E.; MARCHESINI, Amerino E.; METTLER, Viviana H.; RESSEL, Leticia M. R.; RONCONI, Erminda G.; RONCONI, Rosalía B.; SARTORI, Noemí A.