Promoción 1977

Nuestra trayectoria comienza en el año 1972, siendo 48 alumnos sumado de 4 repitentes con los que llegamos a ser 52 en primer año y terminamos solo 15 alumnos en 1977, año en el que se da el terremoto de “Caucete” en San Juan, el día 23 de diciembre, lo notamos en el cursos, a eso de las 9 de la mañana; también se inauguró el puente “Brazo Largo Zárate”, al que pasamos para conocerlo cuando íbamos rumbo a nuestro viaje de egresados a Mendoza. También en nuestra época de secundario sucedió un golpe de estado a cargo de los militares, cuando nosotros estábamos cursando cuarto año. Además vale mencionar el inicio del frigorífico “FERSA”, el inicio de las radios L.T.38 y L.T.41 y el diario “Noticias”.

El colegio funcionaba solo en la planta baja, y nuestra promoción dictó durante tres años las clases en el laboratorio. Para el año 1976 se comenzó una construcción de aulas en el sector sur del patio.

EN LA ESCUELA

Teníamos materias que ya no aparecen en la currícula, como por ejemplo; estenografía, mecanografía, derecho usual, práctica forense, ERSA, dibujo, caligrafía.

Éramos evaluados a través de la tradicional –pasar al frente- y a través de pruebas escritas, múltiple choice, generalmente en inglés. En el primer año teníamos aparte de las evaluaciones también los cuatrimestrales. Y las notas eran expresadas por números.

Por uniforme usábamos, las chicas el guardapolvo blanco con un blazer azul y los chicos pantalón gris, saco azul y corbata, ambos con zapatos. Para educación física usábamos remera blanca, shorts azules, y pollera portafolio azul y zapatillas blancas.

Al colegio llegábamos generalmente en patota, por ejemplo los que vivíamos detrás de la estación del tren nos pasábamos a buscar y nos juntábamos ahí, otros veníamos de Irazusta, viajábamos en vehículo compartido por varios alumnos. Primeramente viajaba Roberto Uranga con una estanciera llevándonos, continuó luego por unos años más Vicente “El Negro” De Zan, hasta que en 1976 debimos quedarnos en casas particulares ya que dejaron de realizar el transporte.

Existía el cuaderno de firmas, que a la suma de tres, se ponían cinco amonestaciones, o directamente te ponían amonestación, esto era el castigo a alguna rebeldía.

EL ULTIMO AÑO

Por viajes educativos, en cuarto año viajamos a Buenos Aires, a la muestra Agro-Industrial que se realizó en Palermo. Fuimos a la represa salto grande, antes de que se llenara el lago, visitamos el Frigorífico de pollos.

En cuarto año siendo intendente el Doctor Julio Aizaga y junto con la profesora de matemáticas, realizamos un censo de población fruto del cual Larroque tuvo cloacas.

De viaje de egresados fuimos a Mendoza, y para poder pagar el viaje, vendimos empanadas. Hacíamos la masa, la hojaldrábamos y armábamos las tapas. Eran de carne dulce, diez kilogramos de carne por vez. Vendimos también pasteles, y realizábamos bailes; uno de ellos fue en Irazusta, teníamos la entrada de la confitería. Era una época de veda y escasez, por lo tanto realizamos rifa de una bolsa de azúcar y otra de lana hilada, eran de tres o cinco kilogramos.

Para firmar contrato fueron dos compañeros que pensaban estudiar en Concepción del Uruguay. Fueron a inscribirse y de paso firmaron; fueron a dedo y con el dinero dentro de una caja.

Al viaje solo fuimos diecinueve compañeros más otras diez personas de Concepción del Uruguay, en colectivo que iba la mitad vacío.

En quinto año, nos tocaba organizar el paseo de estudiantes y no teníamos asesores, por lo que nos arreglábamos solos. Fuimos en tractor al campo “La China”, comíamos todos unos corderos asados, que la noche antes salíamos a pedir que nos los donaran, se encargaban luego de asar dichos corderos la gente de la municipalidad. El paseo era junto con el colegio Nacional, y cuando regresábamos bailábamos en la calle en frente a la confitería y a la farmacia Siboldi. Por la noche realizábamos el Baile del Estudiante.

Nuestro baile de recepción, organizado por el cuarto año, fue en el Club Sportivo, un día domingo, a causa de que el sábado había llovido. “Nani” luego de la presentación nos cantó “Los libros ya se quedaron atrás…”

LAS SALIDAS

Tuvimos una adolescencia tranquila, feliz, con mucha libertad, y claro que con rebeldías propias de la edad. Los fines de semana participábamos de la misa y celebración de la palabra, también nos juntábamos e íbamos a la confitería, en aquel momento era “Siri Ocra”, que generalmente en quinto año las entradas las vendía la promoción. Salíamos a partir de las diez de la noche. Para ese entonces era popular tomar Whiscola o vino, no se hablaba casi de cerveza, y gaseosas en general.

Los festejos de cumpleaños de quince no eran muy comunes, más que alguna reunión sencilla en casas de familia, en algunas oportunidades hacíamos asaltos con solo pasacasetes.

También participábamos de la semana de la juventud, carrozas, también deportes, otros, teatro y eran parte de un grupo parroquial con el Padre Alberto Paoli.

Existían bandas locales como “Sistema solar”, “Luz Verde”, “Grupo Acción”. Y canciones que se escuchaban era “Cara de Gitana” de Daniel Magal, “Fiesta” de Rafaela Carrá, “La vida pasa” de Pablito Ortega.

Fuimos una promoción muy unida, y cerrados también, siempre se quejaron de que éramos apáticos.

Integrantes de la promoción:

BEL, Elsa Inés; BENEDETTI, María Inés; BENEDETTI, Santiago Oscar; CASAGRANDE, Mabel L.; CASTELLI, Alberto Darío; ECHEVERRÍA, Mario César; FIOROTTO, César Gualberto; KACHINSKY, Gloria M. E.; LOUND, María Silvina; MACIEL, Yolanda María; OLIVERA, José Pedro; RIOLFO, Carlos María; ROMANI, Elina Susana; RONCONI, Adriana María; TOMMASSI, Ana María E.